Pensamientos del Libertador
Pensamientos del Libertador /Juan De D. Andrade - 178 páginas.
Bolívar, el humanista /
Bolívar, el patriota /
Bolívar, el guerrero /
Bolívar, el estadista /
Bolívar, el político /
Las ideas que nos proponemos comentar están tomadas del "Espíritu del Libertador" que figura como epilogo de las Obras Completas de Simón Bolívar, editadas en tres tomos, en la Editorial Lex, La Habana, Cuba, 1950. Este ideario se halla estructurado en la forma siguiente: El Hombre, el Estadista, el Guerrero, el Patriota, el Político. Se comenzará con las ideas relacionadas con el Hombre, las cuales se toman de sus Cartas que él recomendó a Santander no publicar "porque ellas están escritas con mucha libertad y mucho desorden". Resulta, sin embargo, que muchas de ellas por insignificantes que parezcan, poseen un contenido de extraordinario valor para el conocimiento psicológico, moral, intelectual y político del grande hombre. En todas las cartas se proyecta "el destello de su carácter, el reflejo exacto de sus cualidades morales y la expresión magnifica de su genio".
Habrá ideas difíciles de comentar. Algunas serán enigmáticas e impenetrables como los pensamientos de Heráclito. Otras serán ajenas al contexto y otras finalmente, serán circunstanciales. Bolívar, escribe S. Key Ayala, en su "Vida Ejemplar de Simón Bolívar", no pensó jamás formar un cuerpo de máximas, de valor absoluto. Pensaba actuando y su pensamiento, elevado siempre, se ajusta a la realidad inmediata y urgente. Aislar sus conceptos y aplicarlos sin discernimiento, implica a veces falsear su intención, desfigurar su pensamiento. Es lo que han hecho algunos de buena fe. Lo que han hecho otros de propósito deliberado para justificar con la autoridad de Bolívar sus puntos de vista o sus mezquinos intereses. Por eso insistía Bolívar que sus ideas debían considerarse en relación con el conjunto y no separadas.
De haberse dedicado a formar "un cuerpo de máximas" lo habría logrado en forma refinada como lo hicieron un Chamfort, un La Roche Foucault, un La Bruyere, un Nietzsche. Poseía un genio literario de la misma estirpe de un Platón, de un Voltaire, de un Goethe. Las ideas de Bolívar cumplieron un papel, una función infinitamente extraordinaria. Y como diría J. D. García Bacca de las ideas de Sócrates, andan sueltas por el mundo. Queremos que anden también entre nosotros para transformarlas en ideales y luchar por ellos. Pueden continuar cumpliendo nuevas y nobles funciones hasta el infinito. La tarea es atrevida. Alguien debe empezarla. Otro lo hará mejor.
