"La visita en el tiempo" ofrece la recreación de una realidad histórica: la gloria y la época de Don Juan de Austria, materias de un relato que se hunde en el revés oscuro de las grandes acciones de la Humanidad sin postular un juicio definitivo. Así, se construye una novela que se articula entre el encuentro y el desencuentro de dos tramas simultáneas. Una, la del orden público, muestra el devenir histórico de una nación; la Historia escrita por las grandes hazañas, los combates, los títulos nobiliarios y el deber; pero fraguada en el envilecimiento y la corrupción tanto moral como física de los agentes que controlan sus hilos secretos. La otra da cuenta de la vida del hombre que se busca a sí mismo en el llamado a su destino: Rey, príncipe cristiano, justiciero, caballero; todo lo que un hombre de valor y lealtad podría llegar a ser; y solo pide a cambio de su entrega la justicia y la gracia que le son propias por derecho. Una historia marcada con el ritmo vacilante de un corazón impulsado por la pasión, pero sometido a una duda interior avivada en el concierto de intrigas que dirige "el ojo solitario y fijo de la princesa de Eboli". El autor reúne estos dos movimientos de la Historia en un tiempo marcado por la seducción del poder; un tiempo siempre inaplazable en el que el protagonista deberá hacerse un nombre y agotar todos sus esfuerzos para no ser alcanzado por "la plenitud del horror".