“Oficio de difuntos” nos presenta la compleja y significativa figura del caudillo criollo. No la del dictador pintoresco y transitorio que tanto ha abundado en la escena política de los países hispanoamericanos, sino la muy singular del caudillo. Fueron relativamente pocos los que surgieron en la vida nacional de estos países, tales como Rosas en la Argentina, Páez y Gómez en Venezuela, Porfirio Díaz o Pancho Villa en México, genuinos representantes de un estado social y de una hora histórica, y agentes intuitivos, violentos y taimados de un proceso colectivo. No se puede entender la realidad hispanoamericana y su evolución sin tomarlos en cuenta. El gran novelista venezolano nos ofrece en esta obra una visión penetrante y auténtica de una figura de caudillo basada en una situación real y observada no sólo con mirada creadora de artista sino con un conocimiento que va mucho más allá de la erudición. Es toda la difícil y fascinante realidad del poder y del diálogo de la vida y la muerte entre un hombre y una nacionalidad en formación, que buscan mutuamente su identidad y su destino. Este es un libro de revelación -en el mejor sentido- a través de cuyos personajes y acciones se alcanza a ver la oscura y peculiar condición de la América hispana, de sus hombres y de su largo proceso de identificación histórica. Libro auténtico y poderoso que ayuda a conocer ese Nuevo Mundo criollo ya tan viejo y todavía tan desconocido.