Este ensayo ofrece una aguda reflexión sobre el papel fundamental, aunque a menudo invisibilizado, de las mujeres en la configuración de la identidad y los valores de la sociedad americana. De la Parra argumenta que la influencia femenina trasciende la esfera doméstica y se imbrica profundamente en la formación del "alma americana", entendida como el conjunto de costumbres, tradiciones, sensibilidades y carácter propios del continente. Se explora cómo las mujeres, desde sus roles como madres, educadoras y transmisoras de cultura, han moldeado las generaciones y han contribuido a la construcción de la idiosincrasia americana. De la Parra destaca la sutileza y la profundidad de esta influencia, que opera a menudo en el ámbito de lo cotidiano y lo afectivo, pero que tiene consecuencias trascendentales en la esfera pública y en la conformación de la conciencia colectiva. El ensayo también aborda las limitaciones impuestas a las mujeres en las sociedades americanas de la época, contrastando su poderosa influencia informal con su exclusión de los espacios de poder formal. De la Parra sugiere que comprender la verdadera dimensión de la contribución femenina es esencial para tener una visión completa y justa de la historia y la identidad americana.