Esta obra ofrece una perspectiva íntima y reflexiva sobre la vida y el pensamiento de Ramón J. Velásquez, centrándose en su profunda conexión con la historia de Venezuela y su habilidad para narrarla de manera cautivadora. Más que una biografía tradicional, el libro explora la pasión de Velásquez por el pasado, su rigurosa metodología como historiador y su capacidad para entrelazar los grandes acontecimientos históricos con las historias humanas y los detalles significativos. Consalvi, quien compartió una estrecha relación con Velásquez, ofrece anécdotas personales y reflexiones sobre las conversaciones y los intercambios que tuvieron, revelando la faceta humana del historiador y su visión particular sobre los personajes y los procesos históricos. El libro destaca cómo Velásquez no solo investigaba y documentaba el pasado, sino que también lo interpretaba y lo comunicaba de manera accesible y envolvente, transmitiendo su amor por la historia a un público amplio.