Leonardo Ruiz Pineda

Un héroe y un camino
Ramón J. Velázquez /

Leonardo Ruiz Pineda, "guerrillero de la Libertad, capitán de la esperanza"
Ramón J. Velázquez /

Palabras de homenaje a Leonardo
Pedro Beroes /

Leonardo, símbolo real del martirologio venezolano
José Vicente Abreu /

El mensaje de Leonardo a la juventud venezolana
José Vicente Abreu /

Alberto Carnevali

Alberto Carnevali y la juventud. Evocación en la cárcel 1953
José Vicente Abreu /

Alberto Carnevali. Estratega revolucionario
Lucila Velázquez /

Semblanza de Alberto Carnevali
Edilberto Moreno /

La fuga del puesto de emergencia /

Antonio Pinto Salinas

El asesinato de Antonio Pinto Salinas
Rigoberto Enríquez Vera /

Testimonio de la gente que presenció el asesinato /

Vida y lección de Pinto Salinas
Edilberto Moreno /

Los pañuelos de la traición. Páginas para recordar a Antonio Pinto Salinas
José Vicente Abreu /

Luis Hurtado Higuera

Hombre-símbolo de la clase obrera honesta
José Vicente Abreu /

El incansable luchador /

León Droz blanco

León Droz blanco. Perseguido y asesinado en el destierro
José Vicente Abreu /

El caso Droz Blanco en los tribunales de Colombia /

Wilfrido Omaña

Cinco años de censura para silenciar un crimen
Víctor Manuel Reinoso /

El asesinato de Wilfrido Omaña. Una página para la meditación de los venezolanos
José Vicente Abreu /

Quienes aparecen suscribiendo estas páginas acompañaron a Ruiz Pineda, a Carnevali, a Hurtado Higuera, a Omaña, a Pinto Salinas, a Droz Blanco en algún momento de sus vidas, o en muchos trechos de la batalla. Hay páginas testimoniales de valor excepcional como la de Pedro Berones, el escritor y luchador marxista, dedicada a Leonardo. Otro, como Ramón J. Velásquez, al evocar la figura de Ruiz Pineda recuerda que fueron compañeros en los bancos de la escuela, en los liceos de San Cristóbal y Caracas, en las aulas universitarias y que continuaron compartiendo ideales y cultivando una amistad que sólo rompió el asesinato del joven jefe tachirense. Las paginas de Rigoberto Henríquez Vera y Edilberto Moreno pintan a los héroes sacrificados, Alberto y Antonio, en el paisaje andino de sus días de adolescencia, surgiendo de entre la niebla de las montañas, para marchar a la gran cita con la historia. Los relatos de José Vicente Abreu tienen el aliento de las denuncias de José Rafael Pocaterra y alcanzan valor antológico. La crónica de la vida, los pasos y la muerte de Wilfrido Omaña y de León Droz Blanco completan el cuadro de esta Venezuela sacrificada, representativos ellos, de una generación que entregó la vida de sus grandes valores en la hoguera de la lucha.

Las páginas de José Vicente Abreu, al igual que las de Lucila Velásquez sobre los conflictos ideológicos y los problemas de estrategia, planteados en plena clandestinidad a Carnevali y a Ruiz Pineda son muestra de la elevada preocupación doctrinaria y del examen histórico que presidía sus actos y encaminaba sus pasos. En medio del clima de amenazas y aislamiento que crea la lucha contra una tiranía, ambos capitanes de la resistencia vivieron empeñados en construir, dentro de las líneas filosóficas que caracterizan el rumbo de su partido, el esquema de una gran proposición nacional, que aceptada por las mayorías, constituyera el programa fundamental de la Venezuela del futuro.