Bibliografía: páginas 145-148.

El libro en América, consideraciones generales. -- Libros y bibliotecas en Venezuela (siglo XVII). -- Libros y bibliotecas en Venezuela (1700-1767).

Después de ocho años de investigación en los archivos nacionales y en los archivos españoles (Archivo General de Indias, en Sevilla: y Archivo Histórico Nacional, de Madrid) presenta este denso estudio titulado Libros y Bibliotecas en Venezuela Colonial (1633-1767), que forma parte de una obra en dos volúmenes, publicados por la Academia Nacional de la Historia. El objetivo de la investigación del doctor Leal fue precisar el material de lectura que circuló en las provincias venezolanas, desde el siglo XVII hasta 1767, fecha de expulsión de los Jesuitas, la orden religiosa de mayor significación cultural en Hispanoamérica en aquella época. Tres grandes interrogantes plantea Ildefonso Leal en su trabajo: 1) Qué tipos de libros se leyeron; 2) A qué grupos sociales pertenecían los lecto res, y 3) Qué impacto produjo ese inmenso arsenal bibliográfico en la mentalidad de los colonos de Venezuela. En forma colateral se hace también referencia al precio de los libros, se identifica en un ochenta por ciento los autores y los títulos de las obras. se señalan los lugares de edición y se indica con bastante claridad el destino de esos libros que con tanto esfuerzo y sacrificio atesoraron los colonos por espacio de varios siglos. Luego de un examen cuidadoso y exhaustivo de las fuentes documentales. llega a la conclusión que Venezuela a pesar de ser una posesión ultramarina que no alcanzó el brillo y la pujanza de las capitales virreinales (México, Lima, Bogotá, Buenos Aires), que tuvo un desarrollo cultural tardío (la erección de la primera Universidad en 1721 y la primera imprenta en 1808) y que vivió un tanto marginada (especialmente en el siglo XVII) de la acción oficial de la Corte española, pudo vencer estos escollos y lucir estupendas bibliotecas, lo que refleja esa sed insaciable de los pobladores de Venezuela de afinar el espíritu y enriquecer la inteligencia para así promover nuevas empresas, acaso la más noble la del 5 de julio de 1811 con la Declaración de la Independencia.