Incluye referencias bibliográficas.

La primera idea surgida por el término discurso, pudiera ser aquella de un hombre hablando acerca de asuntos políticos frente a una audiencia; alguien especulando política a viva voz por intermedio de la radio, la televisión, el cine, la tarima propia del foro académico o del mitin popular. Hasta allí una asociación primaria comprensible, correcta, pero que casi inmediatamente provoca otras nociones en la mente de quien, de alguna forma, se interesa en el tema. Porque decir discurso, no cabe dudas, significa también dar mención al arte de razonar e inferir unas cosas de otras, a la reflexión solitaria sobre una materia específica. Digamos entonces que estas páginas están centradas en recoger manifestaciones verbales, dirigidas a una audiencia, provenientes de distintas personalidades venezolanas del siglo veinte: es decir, en sus discursos cual exposiciones o razonamientos pronunciados en público, tratados aquí mediante peculiaridades específicas.