Incluye referencias bibliográficas.

Cerca ya del bicentenario de nuestra Declaración de Independencia, debemos ponderar nuestra experiencia histórica. Experiencia de múltiples elementos positivos; experiencia de rupturas y negaciones, desde el momento mismo de independizarnos. Hemos de meditar en los rasgos característicos de nuestra manera de ser, si queremos poner remedio a los males de nuestro espíritu y procurar el rescate de lo valioso venezolano. Es un itinerario de autenticidad, necesario para superar lo destructivo. Así, podremos retomar el rumbo. En la vida del país, esa rectificación llegará siempre a tiempo. Como pudo escribir Arturo Uslar Pietri: Estoy convencido de que no es una reflexión inútil. Buscar las raíces, señalar las contradicciones, observar ciertas aparentes constantes, puede ayudarnos a que, en el hoy y en el mañana, el hacer llegue a ser más que el deshacer, y lo inmediato más que lo inaccesible .En ese intento, acaso sean de utilidad los ensayos aquí recogidos, que responden al mismo propósito e insisten en algunos elementos cruciales para la comprensión del problema.