Alicia Álamo Bartolomé ha hecho un esfuerzo enorme en recordar y registrar en esta obra no solo su vida, sino también la de toda su familia. Ella va relatando en su libro los acontecimientos de sus primeros 96 años, de forma amena que atrapa al lector. En su prosa se descubre un personaje fecundo, que va revelando hechos de su niñez hasta hace pocos días, mezclando la cotidianidad con lo profesional. En lo profesional y formativo Alicia sorprende por la variedad de caminos por los que incursionó, comprende: la arquitectura, el servicio público, el Opus Dei, el periodismo, su paso por las universidades, la actuación.