Bibliografía: p. 255-258.

Este libro muestra la información recabada en siete años por los artífices del proyecto, esta vez para dar respuesta al tipo de cultura productiva predominante en el venezolano. Para ello se evaluaron en los ciudadanos indicadores de modernidad, como la responsabilidad sobre sus actuaciones, la confianza que tienen en instituciones y personas, la valoración del otro respecto a sus capacidades y no a lo que son, entre otros. Los investigadores analizan la importancia de las situaciones y retos que deben transitar para ayudar a formar una mentalidad más actualizada. Manifestando que la escuela, la religión, el trabajo, la familia y las asociaciones son las instituciones sociales que deben educar a los habitantes para el cambio, pero éstas no funcionan como deberían, una de las situaciones más graves es que la familia supera a la escuela en su misión de favorecer el cambio de mentalidad, cuando lo ideal es que la educación formal lleve la batuta. El libro resulta una herramienta útil a la hora de establecer la nueva mentalidad venezolana que supere la pobreza y forme a los ciudadanos mal educados por el Estado rentista.