Bibliografía: p. [217]-222.

El hombre está perdiendo el sentido de la vida, y -aún gozando de salud- padece cada vez con mayor frecuencia ese "mal oscuro" cuyos principales síntomas son la tristeza y la angustia, el aburrimiento y la "desmoralización". Ante este cuadro clínico que caracteriza el final de nuestro milenio, la ética elaborada por el pensamiento clásico, con su peculiar explicación del enigma del vivir bien y del vivir felices, se ha propuesto en estos últimos años con una inesperada fuerza y capacidad de atracción. Inspirado en esa tradición clásica, y asumiendo los descubrimientos que la filosofía personalista ha realizado en el siglo XX, este libro busca, ante todo, exponer de forma clara y sintética la estructura esencial de la Ética especial o aplicada. Se trata, por tanto, de responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los "comportamientos-tipo" mediante los cuales se es feliz, se vive bien? Pero, al mismo tiempo, su autor no ha renunciado a ilustrar el contenido de los criterios-guía que va obteniendo mediante su aplicación a algunos de los problemas concretos que más preocupan al hombre de hoy: ¿Cuánto vale un hombre, y cuánto valgo yo? ¿Se puede vivir éticamente sin resolver la Gran Incógnita del más allá? ¿Cuál es el más profundo sentido de nuestra sexualidad? ¿Es rentable el comportamiento ético en el trabajo profesional? ¿Exige la democracia prescindir de los propios ideales éticos? ¿Cómo será el nuevo Estado -si de Estado queremos seguir hablando- que nos depara el mañana?