La estructura humana en el pensamiento de Simón Bolívar /Pedro Luis Altuve Muñoz - 180 páginas.

"Bolívar es el interlocutor ineludible de toda américa. Todo pensamiento sobre este Nuevo Mundo comienza y termina por ser un diálogo con su presencia". Así se expresa el muy ilustre historiador venezolano doctor Arturo Uslar Pietri, en su libro "Bolívar Hoy", y en verdad, la universalidad del pensamiento del Padre de la Patria, es de un constante trajinar en momentos en que el mundo se debate por la supremacía de un poder omnímodo en lo político, en lo social y en lo económico; que lo está conduciendo al exterminio de la raza huma- na cuando la fortaleza del Poder Moral como una norma de conducta, se comienza a resquebrajar. Es aquí, en este preciso instante cuando el pensamiento del Libertador va a encontrar un fuerte asidero para rescatar el comportamiento del hombre en este mundo de agitaciones profundas.
Bolívar por ejemplo, el 29 de diciembre de 1816, le decía al General Santiago Mariño que poder sin la virtud es un abuso y no una facultad legítima...", es exactamente lo que está sucediendo, la ausencia de las virtudes como una facultad humana para regir los destinos de los pueblos porque "mas cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía". Nuestra joven población, esta generación de relevo en esta Patria tan sacrificada y sufrida durante tantos años, debe encontrar en el pensamiento del Libertador y Padre de la Patria, la fuente inagotable para alimentar su espíritu.
Simón Bolívar deja al descubierto la fortaleza de su estructura humana: ora como estadista, ora como político, ora como guerrero y más que todo como gran humanista, cuando abre su corazón para mostrar todo su poder moral y su elevado espíritu. Bolívar rompe los esquemas de muchos pensadores cuando conduce con atinada certidumbre por los confines del Nuevo Mundo, la justicia y la libertad; cuando devuelve al ser humano el más grande don que la Providencia Divina les había dotado y que fue violado, ultrajado por un grupo de hombres que más parecían jaurías de lobos que pretendían borrar de la faz de la tierra a la raza humana en su América mestiza. Dudar de este hecho cierto, es desconocer la grandeza de la Campaña del Sur, es destruir la reciedumbre del paso por el Páramo de Pisba, es olvidar la Campaña Admirable, es desconocer su "Carta de Jamaica", o su Mensaje al Congreso de Angostura en 1819, es negar la realidad de su obra bienhechora.
Esta recopilación de pensamientos del Padre de la Patria, Simón Bolívar, realizada con el amor devoto que por su obra he sentido desde muy temprana edad, es el homenaje en el Segundo Centenario de su nacimiento, y más que ello, como un estímulo para que gobernantes y gobernados, tomemos conciencia de nuestra responsabilidad; para que apartemos nuestras diferencias y nos pongamos al servicio de esta Venezuela para hacerla cada día más fuerte y más grande como herencia a los hijos de nuestros hijos.


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