Mudarse por mejorarse. -- La crueldad por el honor. -- Examen de maridos. -- El tejedor de Segovia. -- La verdad sospechosa.
En medio de la opulencia del teatro español en los siglos de oro; en medio de la abundancia y el despilfarro de Lope, de Calderón y de Tirso, el mexicano Don Juan Ruiz de Alarcón (1580-1639) da una nota de discreción y sobriedad. Por instinto o por estudio encontró aquel punto cuasi imperceptible en que la emoción moral llega a ser fuente de emoción estética, y sin aparato pedagógico, a la vez que conmueve el alma y enciende la fantasía adoctrina el entendimiento como en escuela de virtud, generosidad y cortesía.