"La entrega de Miranda" se propone desarrollar las relaciones entre el maestro (Miranda) y el discípulo (Bolívar). En esas relaciones podrían distinguirse tres momentos principales: el de una admiración y fidelidad apasionadas en los comienzos, por parte de Bolívar; el de decepción, odio y desprecio a continuación, y el de la entrega del maestro al enemigo y su suplantación por el discípulo, al final. El hecho que determina la conversión de la admiración y fidelidad iniciales en odio y desprecio es la capitulación de Miranda, quien mandaba más de 4.000 hombres, ante Monteverde cuyo ejército era menor. Bolívar no soportó la rendición de su ídolo ante un oscuro oficial. No le perdonó que hubiera perdido a la Patria ni su intento de huir a Inglaterra, abandonándolo en la derrota. Lo juzgó traidor a la causa y lo entregó. Pero desde el punto de vista de Miranda, hubo razones poderosas para que capitulara. La obra, de consiguiente, presenta un enfrentamiento de razones, a cual más justificadas. Su interés dramático consiste no en oponer el mal al bien ni el error a la mentira, sino dos verdades a justicias igualmente defendibles, una de las cuales debe sucumbir ante la otra.