"Premio de poesía. Concurso Literario 1998, 60 Años de la Contraloría General de la República".

Los poemas de "Juglaría" están tocados por una de las llamas principales de la palabra poética: la fuerza evocadora, la nostalgia del paraíso perdido de la infancia. Además, lo que podríamos llamar el escenario donde ocurren sus poemas está circunscrito por el abrazo del conocedor. El sitio Alfonzo no es la urbe, es más bien el campo en relación con el poblado, de allí que el lugar de la naturaleza en su poema ocupa un espacio preponderante. El libro de Alfonzo es, entonces, un juego de espejos donde la realidad, el afuera, se proyecta en los aposentos, pero también el tejido interior dialoga con las noticias que vienen de más allá de las ventanas.